sábado

quiero ~

Quiero diluirme
desvanecerme
desmayarme
durante el camino
del aire que se esconde
tras tus ojos,
negros y pronfundos
con personalidad múltiple
periplo silvestre
máquina impotente
de recursos sensuales...


hazme el amor
con los ojos invertidos.

viernes

ojos ~




yo quiero lanzarme al abismo ¿al abismo? sí, a tus ojos, ¿quieres lanzarte a mis ojos? sí, al abismo de tus ojos opacos.

jueves

por mi ~

por mi culpa se cae el cielo a gotas.

miércoles

sucede ~

sucede que el tiempo
experimentó
un cambio corrosivo

dejó de ser ambiguo
lo sublime del amor
no tiene forma
ni voz
ni cuerpo con figura triangular
todo está lleno de distancias
inopacables
cayendo al infierno
para volver cargado de
artimañas
y súplicas que carecen de aire.

los ojos se me derriten sin descansar.

ajwkajwkjawk ~

flagelo intermediario
de sustitutos deseos
que acaban luego del sucumbir
profundo en dos tercios
de tu cuerpo expedito
de miedos.

léalo ~

nunca mi amor por ti fue tan valiente y tan cobarde.

barquitos de papel ~

Estoy haciendo barquitos de papel con varios boletos de microbus. Quiero armar mi flota para sumergirla entre las gotas caídas en este día miércoles por la tarde. Quizás, así, alimentar algo de esperanzas luego de haberme comido las mías esta mañana.
No era tan fácil ser mujer. No era tan fácil fumarme un cigarrillo, dormir contigo y luego separarme de ti. NUNCA fue fácil salir adelante para lanzarme al abismo de tus somnolientas palabras de auxilio.
Los barquitos de papel se diluyen entre lágrimas de primavera florecidas sobre impotencias sarcásticas que terminaron siendo ciertas. Yo sólo quise verlos navegar. Naufragar. Barcos de papel perdidos en tu espalda. Boletos de microbus cortados sanguinariamente para optar por la segunda posibilidad de vida, tu saliva.

martes

la rabia va ~

La rabia va hoy en día volando en pequeños avioncitos de papel a estrellarse entre arbustos iconoclastos de las pesadillas que tuve esta noche, ayer.
No recuerdo cuántas veces advertí tu nombre entre líneas de fuego antes de escribir aquel mensaje que oculté bajo tu almohada. No lo encontraste, es cierto, porque cuando fuiste al baño, a tu regreso, yo ya había decidido partir, sí, partirme en dos el corazón para agonizar a la salida.
Tan fácil es perderse entre tus cabellos y luego suicidarme cada vez que abro los ojos. Ya no quiero involucrarme con tu oleaje pensativo sin antes usar preservativo. Ya no quiero ser yo sin lamer tus pectorales achocolatados. Ya no quiero devolverme sin avanzar.

domingo

seguimiento ~

sólo quiero agregar pigmentos tornasol a tus días y, quizás, armonías disfunsionales.

martes

el comienzo ~


no respiro ya
tu aire ameno
no consumo
tu sabia permanente
no se siente
siente se no
o al revés.-